SE BUSCAN ADORADORES.

Adoradores de Verdad! 

Este tema lo compartiré en II partes. 

Parte I. 

Adoración. Se trata del acto de adorar: rendir tributo y homenaje o hacer reverencia a una persona o a una divinidad. El uso más habitual del concepto se encuentra en el terreno de la religion.

La adoración puede asociarse a un estado del espíritu que implica el sobrecogimiento de la persona ante Dios o ante otra figura de relevancia espiritual. Al adorar a la divinidad, el sujeto se entrega a ella, poniéndose  simbólicamente a su disposición y cumpliendo con lo que entiende que son sus mandatos.

San Juan 4.16-24. Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad. Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

La humanidad tiene un concepto muy ligero y ajeno a la realidad de un Verdadero Adorador.

En la lectura que acabamos de mencionar, vemos cómo el Señor mismo le explica y enseña a una mujer cómo se debe adorar en verdad.

Ella vivía haciendo cosas que al Señor no le agradaban (y que estaba muy claro en los mandamientos de Dios, que no debía de hacerse), Aparte de que su estilo de adoración se basaba en un lugar y a una forma que ella había visto y escuchado, no porque lo estaba viviendo  y sintiendo  personalmente.

Es lamentable ver cómo la gente está encerrada en esa forma de adoración. La mayoría se dan por el pecho diciendo creer y adorar a Dios, pero la realidad es que sus obras y actitudes dicen lo contrario.

¿Cómo debe ser ese Adorador que el Señor Busca?

II Parte Se Busca un Verdadero Adorador.