EL SEÑOR PUEDE DETENER TU TORMENTA.

La  mayoría de la gente piensan y dicen que  los Cristianos Evangélicos,  no deberíamos pasar por situaciones difíciles, aflicciones, sufrimientos, enfermedades y todos esos eventos que nos hacen tambalear en nuestra humanidad.

Sin embargo, la biblia nos dice algo muy diferente, notemos el siguiente versículo bíblico:

Escrito está: 

Juan 16:33.

Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz.

En el mundo tendréis aflicción, más confiad, yo he vencido al mundo.

Esta reflexión es tomada de la siguiente cita bíblica:

Mateo 8:23-27  Y entrando Él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.  Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo! Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fé? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Estamos en el mundo y no somos extraterrestres, quizás hemos pasado, estamos pasando, y nos tocará pasar por situaciones, por tormentas,  donde hasta nuestra fé estará comprometida, pero es allí la diferencia entre el que le cree, anda, y camina con el Señor Jesucristo, es en ese preciso momento en el que humanamente sentimos miedo, donde podemos clamar y el Señor estará ahí para socorrernos.

Me llena, me fortalece, me inspira confianza esto: Reprendió, y se hizo grande bonanza. Ese es el Dios y Señor en el que hemos creído, ese es el Señor Todo poderoso que estamos presentando, ese hombre, que aun los vientos y el mar obedecen, se llama Jesús, el hijo de Dios, nuestro Salvador, el que tiene poder para ahora mismo, si le clamas, Reprender esa tormenta que estás pasando, eso que no te deja estar en Paz, eso que ha robado tu sueño, Él es tan real, es tan fiel y misericordioso, está dispuesto a darte libertad, a quitar de tu vida el miedo, el temor, la depresión, ese hombre se llama Jesús, aleluya.

Isaías 25:4. Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra el turbión, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra el muro.

Isaías 4:6. Y habrá un abrigo para sombra contra el calor del día, para refugio y escondedero contra el turbión y contra el aguacero'.

Reflexionando...

Ahora mismo, si le crees al señor y a su palabra, puedes pedirle que Reprenda todo eso que te atormenta, El sólo espera que confíes y clames, nada hay imposible para Dios.
Isaías 43:2. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Gloria a Dios!